Dicen que las cejas enmarcan la cara porque tienen un gran impacto en el aspecto físico. Sin embargo, las encuestas demuestran que la mayoría de las mujeres no están plenamente satisfechas con el aspecto de sus cejas. Si eres una de ellas, sigue leyendo. En un momento descubrirás cuáles son los errores más comunes en las cejas, y cómo evitarlos.
¿Por qué es tan importante tener unas cejas bonitas?
Hay muchos elementos que determinan el aspecto del rostro, y las cejas son uno de los más importantes. Los estilistas de maquillaje dicen que las cejas con formas raras nos hacen ver mal, e incluso a menudo mayores de lo que realmente somos. Las cejas nutridas, cuidadas y con forma, equilibran la mirada, quitan años al rostro e incluso solucionan el problema de los párpados caídos. ¿Cuáles son los mejores tratamientos para las cejas? ¿Qué cosas hay que evitar para que las cejas tengan el mejor aspecto posible?
Errores comunes en las cejas
1. No te cuidas las cejas
Un ejemplo casi clásico y el error más común es descuidar por completo las necesidades de las cejas. Si abandonas tus cejas, no les proporcionas nutrientes, dejas de eliminar el exceso de vellos... no te sorprendas cuando empiecen a debilitarse y a caerse. En el peor de los casos, ignorar las necesidades de las cejas puede inhibir el crecimiento de nuevos pelos.
2. Utilizas productos para cejas incorrectos
¿Te has decidido y has empezado a cuidar las cejas? ¡Estupendo! Pero hay que tener en cuenta que los productos de belleza que aplicas a las cejas pueden acelerar su crecimiento o provocar su debilitamiento. Se dice que los tratamientos caseros, como la leche o la yema de huevo, mejoran el aspecto de las cejas, pero su eficacia es dudosa. Puede que ayuden a mejorar el aspecto de las cejas, pero no cuentes con efectos duraderos. ¿Alternativas? Prueba los productos especialmente diseñados para las cejas. Están preparados para ofrecer rápidamente los resultados prometidos. Elige estos productos con cuidado, comprobando las reseñas y analizando la lista de ingredientes. Aplicar aceites vegetales a las cejas también puede ser una buena idea, sobre todo si se utiliza como tratamiento complementario.
3. No utilizas un sérum para cejas
Al hablar de sérums para cejas, la norma general es que es mejor confiar en marcas conocidas, eligiendo productos profesionales para el cuidado de las cejas. La buena noticia es que una vez que consigas encontrar el sérum adecuado que satisfaga las necesidades de tus cejas, ¡no necesitarás otros acondicionadores de cejas! Si tus cejas parecen delgadas, escasas y se resisten a crecer, recurre al único tratamiento adecuado que se ocupa de todos los problemas comunes de las cejas a la vez.
4. Te frotas con fuerza las cejas mientras te desmaquillas
Las cejas son suaves, por lo que no resisten bien los daños mecánicos. Sabiendo esto, trátalas con cuidado. Deja de presionar demasiado el disco de algodón sobre las cejas mientras las desmaquillas, ya que puedes quebrar los pelos o incluso arrancarlos. Además, utiliza un desmaquillante de buena calidad que te ayude a quitar los cosméticos de color, sin frotar intensamente. Encontrar un desmaquillante de ojos formulado con agentes extra nutritivos dirigidos a las pestañas y cejas débiles es una buena idea.
5. Aplicas mal los productos para las cejas
¿Te aplicas productos de belleza sin leer las instrucciones de uso? Muchas personas tienden a hacerlo, preguntándose por qué el cosmético no funciona. También ocurre que los productos de belleza se utilizan con mucha más frecuencia de lo que se indica en el envase: eso es un exceso. Fíjate: no hay necesidad de aplicar un sérum para cejas más de una vez al día. No conseguirás que los pelos crezcan más rápido aumentando el número de aplicaciones al día. Las reglas son sencillas. Sigue las instrucciones del envase, y pronto las cejas tendrán mejor aspecto.
6. No proteges las cejas de los agresores
¿Sabías que las cejas pueden volverse más claras debido a la exposición al sol? También se debilitan por las bajas temperaturas y el aire seco. Hay que tener en cuenta que las cejas son pelo, y necesitan protección para crecer y mantenerse bonitas. La próxima vez que cojas una bruma facial con protección UV, no olvides aplicar una porción a las cejas. En los días soleados, ponte un sombrero para proteger la piel, el pelo, las pestañas y las cejas de los efectos negativos de los rayos UV.
7. Te olvidas de desmaquillarte
¿Te ocurre a menudo que, tras un largo y agotador día de trabajo, vuelves a casa y te acuestas en la cama sin desmaquillarte? Eso es un gran error. Dejar que los cosméticos de colores se queden en la cara mientras duermes provoca la obstrucción de los poros y la salida de los folículos. Esto suele debilitar las cejas y provocar su debilitamiento.
8. No eres constante
¿Has comprado vitaminas para unas cejas y un pelo impresionantes, pero siempre te olvidas de tomarlas? ¿O quizás te has comprado un sérum para cejas pero lo utilizas una vez cada pocos días? Ten en cuenta que ser sistemático y constante en la aplicación de los productos para las cejas es la única manera de hacerlas lucir mejor. Un consejo: pon tu sérum para cejas en la mesilla de noche, cerca de la crema de manos. Así no te olvidarás de aplicarlo.
9. No utilizas aceites vegetales para las cejas
Todo el mundo conoce el tratamiento con aceites vegetales y sus beneficios para el cabello. Pero, ¿has oído hablar de la aplicación de aceites vegetales en las cejas? Es una forma maravillosa de aportar nutrientes y proporcionar protección. Está demostrado que los aceites vegetales fortalecen los folículos y proporcionan a las cejas los ácidos grasos esenciales y las vitaminas necesarias para mejorar su aspecto. El aceite de ricino parece ser el aceite vegetal más popular para el tratamiento de las cejas, pero también puedes utilizar otros aceites prensados en frío y sin refinar extraídos de semillas y granos. Solo tienes que poner un aceite que hayas elegido en las cejas una vez al día. Para ello puedes utilizar un bastoncillo o un cepillo de rímel limpio.
10. No masajeas las cejas
¡No es una broma! Dar un masaje a las cejas con regularidad estimula la circulación sanguínea. Para ello, puedes utilizar simplemente un cepillo de rímel limpio o probar a pellizcar las cejas. El objetivo de este tratamiento es relajar los músculos de la cara, reducir la aparición de arrugas en la frente y fortalecer los folículos de las cejas.
11. No exfolias las cejas
¿Sabías que las cejas deben limpiarse regularmente? Al aplicar un exfoliante a las cejas, eliminas las células muertas de la piel y mejoras la circulación, lo que afecta positivamente al crecimiento del vello. Cuando la piel está perfectamente limpia, absorbe más rápidamente las sustancias activas y las transporta más profundamente. Puedes optar por exfoliantes para cejas ya preparados, enriquecidos con nutrientes.
12. No aportas nutrientes a las cejas
Los alimentos que ingieres influyen enormemente en el aspecto de las pestañas y las cejas. Si notas que el pelo se debilita, introduce inmediatamente en tu menú diario más productos ricos en nutrientes. Debes suministrar a tu cuerpo vitamina B, zinc, hierro, magnesio y biotina, silicio, azufre, cobre y calcio.
13. Utilizas un desmaquillante normal para el maquillaje waterproof
Los productos de maquillaje waterproof son insustituibles si nadas, haces ejercicio o simplemente necesitas dar un paseo bajo la lluvia. Lo que ocurre es que hay que eliminarlos con cosméticos especialmente diseñados para productos waterproof. Lamentablemente, los desmaquillantes normales no sirven para limpiar el rostro, incluidas las cejas, de los productos waterproof. Utilizar una loción micelar normal y presionar el disco de algodón con fuerza sobre las cejas para eliminar los productos waterproof no hará mucho, salvo romper los pelos y arrancarlos.